miércoles, 21 de marzo de 2012

Marabunta Republicana

La larga carrera por ganar las primarias en el partido republicano continúa su curso. Cuatro candidatos para enfrentarse a Obama en las elecciones presidenciales, cuatro discursos que chocan y se entrecruzan en busca del número necesario de delegados: 1.144. Mitt Romney se acerca poco a poco a la meta. De hecho, acumula más delegaciones que los otros tres candidatos juntos. Sin embargo, ninguno parece que vaya a retirarse por el momento, pese a que muchas voces apuntan que una dilación en las primarias va a sentenciar al partido en las presidenciales.

Mientras Obama mejora sus índices de popularidad, los candidatos prosiguen su lucha estado por estado. Pero, ¿cuáles son las claves para entender todo el proceso? Una de ellas es la religión. Como sentenció el propio Joe McMahon en las jornadas de la Universidad San Jorge sobre Comunicación y Política Internacional, “primero está el papa y luego Santorum”. En efecto, el ultraconservador y miembro del Opus Dei Rick Santorun, que se encuentra a menos distancia de Romney que sus otros competidores, ha basado su discurso en aferrarse al catolicismo más tradicional.

Carmen Lumbierres, profesora de Ciencias Políticas de la UNED, explicó que Santorun es “creacionista”, es decir, no considera válida la teoría de la evolución, pese a las numerosas evidencias científicas que la sostienen: http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/septiembre2005/evidevol.htm

También defiende que la dignidad humana proviene de Dios y que los matrimonios homosexuales son inadmisibles. Estas ideas le han granjeado simpatías entre los sectores más conservadores del partido republicano, que no se identifican con un Romney al que consideran demasiado moderado.

A Romney tampoco le favorece su condición de mormón. En Estados Unidos hay 5,5 millones de mormones. Son percibidos como una secta, tienen fama de racistas porque no aceptan pastores de raza negra y se condena la poligamia que practican muchos de sus miembros. Según el último estudio del Instituto de Investigación Pew, uno de cada cinco norteamericanos afirma que jamás votaría a un mormón. http://www.ccoomadrid.es/comunes/temp/recursos/14/doc88213.pdf

Sin embargo, Romney cuenta con un aliado involuntario: Newt Gingrich. De hecho, desde la candidatura de Santorum le han pedido que abandone la contienda para no dividir el voto ultraconservador. http://www.lne.es/internacional/2012/03/09/santorum-pide-gingrich-retire-dividir-voto-ultraconservador/1211365.html Gringrich ha obtenido poco más de la mitad de delegados que Santorum y una cuarta parte que los de Romney, pero hasta ahora mantiene su candidatura, al igual que el veterano Ron Paul, de 76 años de edad y con solo 50 delegados en su haber.

En opinión de Miguel Ángel Benedicto, jefe de la sección de Internacional de Telemadrid, los republicanos “no han encontrado a un candidato ideal”. Santorum representa la facción más dura del partido, el llamado tea party, mientras que el millonario Romney forma parte del establishment.